Y entonces llegó nuestra Valkiria (III)

Nos habíamos quedado al borde de comenzar el expulsivo. Si os perdisteis las dos primeras partes de este post, las podéis ver aqui y aqui. Después de cuatro horas de dilatación en el hospital, atada cual perro al poste de la luz por las correas y sin epidural ni analgesias de ningún tipo (la matrona me ofreció el gas ese, pero luego nunca llegó a traerlo y a mi se me olvidó), eran las 7 de la mañana y ya completamente dilatada tenía permiso para ir empujando. Y entonces, así tal cual, me dijo: «Ale, cuando tengas ganas ves empujando, yo me bajo a tomar un café«. Nos quedamos muertos. –¿Que se va?¿como que se va?– y, si, si. Se fue, y tardo mas de media hora en volver.

El pobre Papá Cascarrabias cada vez que me venía la contracción y apretaba, me hacía la ola, armado con mi abanico, el cual no soltó durante todo el parto. ¡Parecía el quinto Locomia! Y, al rato de la matrona no aparecer y viendo asomar los pelillos de la Valkiria por allí abajo, me decía: «Venga cariño, que lo haces muy bien, de una de estas lo sacas tu sola«. Y yo en mi nube pensando: «¡Noooo, sola no!¿Para que he venido yo entonces a un hospital? ¿Para parir sola?«.

La matrona desaparecida en combate, pero cada dos por tres entraban y salían enfermeras que se debatían entre el: «Ay, miralo que mono él, todo el rato abanicandola» y el «¿Como?¿Que no lleva epidural? Pues yo pensaba que si…«. Y yo allí, berreando cual posesa. Si, a mi me daba la impresion de que berreaba, pero las enfermeras me decían que no, que las había que chillaban mucho más. Pero que si me aguantaba el chillido y focalizaba esa energía en empujar, mucho mejor. Ya, bueno, ¡para focalizar estaba yo!.

La matrona volvió, y en la media hora que le quedaba hasta acabar su turno le entró la prisa. «Venga, empuja, mas, mas, mas, un poco más» Mientras yo, agotada, jadeaba no puedo, no puedo como Chiquito de la calzada. Total, que le importaba ya a ella si paría media hora antes o después. Que manía de no respetar el ritmo natural de las cosas ¡leñe!.

A las 8, por fin, acabó su turno y entro otra matrona que ojalá me hubiera atendido desde un principio. Todo lo contrario a la anterior, una mujer super agradable. No recuerdo cuantos pujos hicieron falta para que la Valkiria naciera, pero tampoco fueron muchos. Para mi, el expulsivo resulto agotador. Tenía la sensación de estar pariendo un elefante. Eso si, una vez ya salió la cabeza, la sensación de alivio fue tremenda. Y casi al momento salió el resto del cuerpo. El instante en el que sale y te la ponen encima, piel con piel, es algo inolvidable. Un cúmulo de emociones que yo, al menos, no había sentido nunca. Amor en estado puro, 3,030gr de amor. A mi me pareció que me la dejaron muchísimo rato, y luego hablandolo con mi marido, meses después, me dijo que apenas fueron unos minutos. Luego se la llevaron a hacerle todas las pruebas que les hacen y al ratito me la volvieron a poner encima. Y allí estábamos al fin los tres, nuestros primeros instantes como familia, bañados en lágrimas de felicidad.

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Una piensa que ahí acaba todo, pero no. Después de que el Papá Cascarrabias cortara el cordón, aún había que sacar la placenta y eso fue un poco desagradable. La matrona tiraba y tiraba, y aquello no acababa de salir, se me hizo eterno. No se si eso se supone que siempre es así, porque yo he leído de gente que la sacan como si nada con otra contracción, pero bueno, al final salió. A pesar de llevar en el plan de parto que no quería episiotomia, llegado el momento le dije a la matrona que si veía que me iba a desgarrar, cortara. Y por lo visto no se pudo evitar, así que todavía quedaba el tema de los puntos. Toda esta parte fue la más desagradable, aunque a mi en ese momento, con ni niña en brazos, ya me daba igual ocho que ochenta.

Me pusieron anestesia local, que eso si lo notaba e iba dando respingos. Y me dieron cuatro puntos por fuera, y no se cuantos por dentro. Yo intentaba estarme quieta, pero a veces era inevitable moverme. Menos mal que la matrona era maja y me animaba todo el rato diciendome que ya no quedaba nada. Una vez ya acabó, me cambiaron de camilla y esperando a que nos prepararan la habitación se quedo con nosotros hablando un poco de esto y de aquello. Resultó que su hija también quiso parir como yo, con un parto mas respetado y sin analgesia. Por eso, imagino, fue tan comprensiva con el tipo de parto que intentamos tener. Como digo, una pena que no fuera ella desde el principio.

A todo esto, con la Valkiria en brazos, yo solo podía pensar en lo bonita que era mi niña y en el hambre que tenía. Toda mi preocupación era que me dieran algo de desayunar, pero las enfermeras de planta, como supusieron que me habrían puesto anestesia, no me querían dar nada, y yo desesperada. ¡Muertecica de hambre me tenían!¡Mi reino por unas tostadas! Menos mal que tenía enchufe en el hospital y me trajeron de estraperlo unas galletas y un poco de zumo. Al rato, subieron mis padres y horas después mis suegros. Los ahora nuevos cuatro abuelos rebosaban felicidad al conocer a su primera nieta.

Mirandolo con la perspectiva que da el tiempo, no tuve el parto que hubiese querido, el parto que llevaba en mi plan de parto. Pero tampoco me puedo quejar de como fueron las cosas. Hubo algunas que pudieron ser como yo las quería y otras que no. Y estuve, relativamente, pocas horas de parto para ser primeriza. Mi experiencia con la matrona mala baba no consiguió enturbiar la emoción de ese día. Aunque si reconozco que hubiera preferido no haber tenido que toparme con alguien así en un momento como ese. Sin duda, nos queda mucho camino por recorrer en lo que a reclamar nuestro derecho como mujeres a parir de la manera mas respetuosa posible se refiere. Eligiendo cada una lo que prefiera, pero siendo tratadas desde el respeto y la comprensión que un momento así merece. Ojalá el día que a mi Valkiria le toque dar a luz las cosas sean distintas para ella.

¿Tuvisteis el parto que queríais?

19 Comentarios

  • entremishoras at

    Un final feliz, claro que sí. Al final es lo más importante! Me alegro que tuvieras más o menos el parto que deseabas, y te admiro por parir sin anestesia, ufff, con lo que duele madre mía! Enhorabuena!

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  • pequeboom at

    No sé porqué les cuesta tanto entenderlo… pero bueno, se ve cada cosa por ahí que el tuyo parece muy bueno si comparas, por lo menos no hubo sustos grandes.
    Besos

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    • Mama Puñetera at

      No, gracias a dios no hubo sustos ni imprevistos gordos. Los partos son algo imprevisible, así que una vez allí solo puedes poner todo de tu parte, y aun así hay veces que las cosas no van bien.
      Besos guapa!

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  • batallitas at

    Alucino con lo de la matrona, hombre las de mi primer parto fueron bordes pero no se fueron… en fin. Lo de la placenta es raro, dan media hora desde que sale el niño para que salga la placenta, para que salga entera, ya que al tirar puedes dejar algún trozo adherido en la pared del útero y prepararte una infección de las gordas o peor. Lo importante es que las dos salisteis bien del paritorio. Un beso

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    • Mama Puñetera at

      Cuando se fue flipamos! Pero vamos, que era una joyita la mujer! jajaja
      Lo de la placenta yo lo recuerdo así, pero hablandolo hoy con el Papá Cascarrabias dice que no tiraba, que la enroscaba, y que fue saliendo poco a poco…. no se, mis recuerdos son muy turbios, jajaja. Luego metió unas pinzas con unas gasas para asegurarse de que no se quedaba ningún trozo de placenta dentro… Eso dió mucho repelús, para que decir otra cosa!
      Besos guapa!

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  • mamablogger1 at

    Me encanta la foto, es la cosa más tierna del mundo!!! Vaya tela con la matrona, es que hay gente para todo…
    Un abrazo!

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  • yderepentesomos3 at

    Vaya valiente tía!! Sin epidural ni puñetas en vinagre!! Toda una campeona. Jolín ya te podría haber tocado la matrona segunda en lugar de la primera! Pero bueno, el momento en el que te ponen a tu pequeña encima hace que todo lo demás desaparezca, yo recuerdo que no me la quitaron de encima hasta después de un buen rato, incluso mamó allí mismo en el paritorio y le salía el líquido amniótico por la nariz. A Morlita en ningún momento la sacaron de la habitación, la limpiaron, pesaron y vistieron allí y me la volvieron a dar, no la separaron de mi prácticamente!

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    • Mama Puñetera at

      Gracias guapa! Fue algo personal, me pase todo el embarazo mentalizandome de ello y aunque sabía que me iba a doler y no las tenía todas conmigo, al final pude con ello. No voy a decir que no duele, duele un huevo, pero se puede!
      A Valkiria tampoco se la llevaron, le hicieron todo allí en el mismo paritorio, bajo la atenta supervisión del Papá, jejeje… que para eso están! jejeje
      Besos!

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  • portakanguritos at

    Que bordé la matrona!y que fuerte que os dejaran solos!habéis puesto reclamación en atención al paciente o algo?te felicito por aguantar el dolor sin analgesia mientras soportabas a esa matrona mala baba!mi placenta salió en una contracción sin problemas pero yo miraba como pasaban los minutos en el reloj xk se llevaron a mi nena a aspirarle el meconio.. Y luego la vi 10segundos y después no pude bajar a verla a neonatos hasta que se me pasó el efecto de la epidural 6h después… Fue duro y no conecte con ella hasta que se me agarro al pecho dias después.. Pero aquí estamos 14meses después inseparables y felices jeje. Vaya rollo te he metido jeje, bss!!

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    • Mama Puñetera at

      Gracias guapa! Pues no pusimos queja ni nada. No se, estábamos a otras cosas, y lo pensamos a toro pasáo!
      Jo, lo de que no pudieras estar con tu nena hasta 6 horas después tuvo que ser durisimo! Esos primeros momentos son tan importantes para ambas que imagino lo mal que lo tuviste que pasar.
      Besos!

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  • Lydia - Padres en Pañales at

    Lo de las prisas en el.cambio de turno me supera, que más les da contarle a la siguiente cómo va la cosa? Que valiente sin epi, yo tb quería aguantar sin ella, pero tras romper aguas me pusieron un tampon de proglastina y las contracciones eran mortales o eso me parecían y me pareció el mejor invento la bendita epidural. Eso.si, para el.próximo parto intentaré de nuevo evitarla… Por cierto mi.pareja cómo la tuya, abanico en.mano todo el.parto!!! Bss

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    • Mama Puñetera at

      Yo iba mentalizada a no querer epidural, pero me guardaba el as en la manga de poder pedirla si veía que no lo iba a poder aguantar. Al final pude y me alegro, si tengo otro será también así, si puede ser.
      Me parto con lo del abanico, pensaba que eramos los únicos, jajaja, mira que todo el mundo decía que hacia frio allí, y yo muerta de calor diciendole todo el rato que no parara con el abanico. De foto! jajaja

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  • Mama Puñetera at

    Pues si, una vez llegó ella, todo lo demás dejo de importar!
    Besos guapa! 🙂

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  • Baberos Y Claquetas at

    ¿En serio se fue a tomar café? ¡Me parece increíble! Yo quería parir en cuclillas, sin epidural y a mi ritmo. Terminamos en cesárea, al menos respetada. Al final para mí lo que cuenta es qué respeten nuestras decisiones y nos acompañen en todo momento, que parir sabemos solas, aunque yo me quedé ahí en el limbo, pero bueno. Un besazo enorme.

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  • Diario de una madre ingeniera at

    En pocos relatos de partos he leído sobre la expulsión de la placenta. Claro, las que llevan epidural ni se deben enterar, pero tu, sin epidural, sacándote la placenta y encima cosiéndote ahí a pelo??? QUE VALIENTE ERES!!!
    Yo sería incapaz, ya te lo digo…ufff!!!

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  • frikymama at

    Hay cada esoecimen por el mundo matronil para flipar. A verle dicho que te subiera un cubata con su cafe….a falta de epidural…..jaja. yo tuve una compañera de habitacion que con la fase de expuksio tocaba cambio de turno y la nueva no llegaba, le hiziero al marido convertirse el matrona por un ratito….un besito

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