El hecho de ser madre te hace tener que replantearte muchas situaciones y maneras de hacer las cosas. Al principio te puedes ver desbordada por la nueva situación, como en mi caso, con una criatura muy demandante que necesita de contacto constante y no soporta estar en cunas, ni hamacas, ni nada que no sean tus brazos. Pero esta nueva situación te hace agudizar el ingenio y, como de todo se aprende, desarrollas técnicas de supervivencia para seguir con los quehaceres del día a día.
Dándole vueltas a esto, me puse a pensar en que cosas hacía ahora de manera diferente a como las hacía antes… Estas son las mías:
Ducharme
Durante los primeros meses con Valkiria, los asuntos de higiene personal propia pasaron a un segundo plano. No es que dejara de ducharme (de peinarme había días que si…). Pero la frecuencia y la duración de mis duchas mermó considerablemente con la maternidad. Se acabaron las largas duchas de agua calentita mientras me desgañitaba cantando los grandes éxitos de mi mp3. Al principio, mis duchas dependían de que estuviera en casa el Papá Cascarrabias, y aun cuando estaba, no duraban más de cinco minutos, que era lo que aguantaba la niña sin verme. Con el paso de los meses me busqué la vida y, descartada la posibilidad de ducharnos juntas, encontré una solución alternativa. Ahora mi momento ducha viene a ser algo así: Mientras el cuarto se va calentando, cojo una selección de juguetes y la parte de la silla de nuestra trona (tenemos una de esas que se convierten en silla y mesa), y me las llevo al baño. Luego cojo la tablet, busco un Baby Einstein, siento a Valkiria y le abrocho el cinturón, porque sino no estaría sentada ni cinco segundos. Por último, pongo la tablet encima de los mandos del bidet y ¡ya estamos listas!. Ella está entretenida con los dibujos y los juguetes y yo me puedo permitir el lujo de darme una ducha de 15 minutos haciendo de vez en cuando cucu tras desde la bañera.
Cocinar
Hacer de comer también se convirtió en algo realmente complicado con una niña tan demandante. Los primeros meses sobrevivimos a base de cosas rápidas y benditos tuppers de las abuelas. Pero llegó un momento en el que, de alguna manera, tenia que volver a dedicarle un poco de tiempo a cocinar y, por tanto, comer mejor. Hemos ido pasando fases, desde el fular hasta la cuna de viaje. Pero la última moda, ahora que ya anda, es dedicarse a abrir armarios, sacar todo lo que pille y esparcirlo. Lo mismo hace con las botellas de agua (que intenta usar de corre pasillos, montándose encima mientras dice «piiii piiii«). Al mismo tiempo, yo cocino e intento recoger el estropicio para no matarme en el trayecto del microondas a los fogones. Todo acompañado de una retaila de «nooooo eso no se toca». ¡Cocinar es lo mas parecido a una gincana!
Ir al baño
Mi mundo, desde que Valkiria anda, es un no parar desde que me levanto hasta que me acuesto. Pero ahora tiene algunas ocurrencias que me hacen sonreír. Cuando, por unos segundos, abandono la habitación donde está, ella suele venir detrás. ¡Vaya donde vaya! Reconozco que, cuando aún no andaba y se despertaba con solo dejarla en la cuna, con tal de que durmiera la siesta, he llegado a ir al baño con la niña dormida y mamando. ¡Y me he bajado y subido pantalones y bragas en plan contorsionista china! Ahora que ya anda, yo voy al baño y le digo: «hija, ya vengo, voy al baño que me hago pipí» Y ella me persigue por el pasillo diciendo «pipi pipi pipi«. Luego se acerca al váter y mientras yo hago mis cosas, ella intenta cerrar la tapa del mismo conmigo sentada ahí. ¡Se parte de la risa! Lo último que ha aprendido esta semana es a escalar el váter y tirar de la cadena. ¡Que limpia es mi niña!
Hablar por teléfono
Lo de los niños de hoy en día con los teléfonos es difícil de controlar y aprenden muy pronto que, ese cacharrito al que vivimos pegados, sirve para muchas cosas, entre otras oír las voces de gente a la que conoce. Valkiria, sin embargo, mas que por los móviles, tiene amor incondicional por el teléfono fijo. Ese aparato grande, lleno de botones y con un cable súper chulo que se estira y se estira. Así que ahora, cuando llamo desde ahí a alguien, lo mismo le da que sean los abuelos que el pediatra, me toca darle el auricular y poner el manos libres para poder tener una conversación como un mínimo de sentido. ¡Y ella tan contenta con el teléfono en la oreja! Eso si, mas de un día le ha dado por salir corriendo sin soltar el auricular llevándose detrás todo el teléfono arrastrando por el suelo.
Tender
Para evitar que me tire la mitad de la colada por el balcón o acabe esparcida por la casa como si la lavadora hubiera explotado, he desarrollado una técnica que consiste en lo siguiente. Meto a Valkiria en su cuna con el cesto de la ropa lavada. Así ella está entretenida sacando la ropa de ahí y dándomela y yo voy tendiendo con relativa tranquilidad. Menos cuando intenta escalar el cesto lleno de ropa para saltar de la cuna… ¡No se le ocurre una buena!
¿Hacéis algo de manera distinta desde que sois madres?
¿Cuales son vuestras técnicas de supervivencia?
40 Comentarios
Uff todo lo hago diferente! Desde cocinar con Niña en brazos, hasta ir al baño con Niño mamando como has dicho tú. Ahora Niño ya tiene 3 años y ya sobrevive separado de mí, pero hasta los dos años con él encima a todas partes! El tema ducha lo he solucionado duchándome con ellos, así que nos metemos los tres en la bañera y hala! Pero la verdad es que he tenido que adaptarme a ellos en todos los aspectos de mi vida, hay cosas que directamente espero a que estén dormidos para poder hacerlas!
Pues si, yo también. Por ejemplo coser, si no no puedo hacer nada de nada!
Pero hay días que cuando conseguimos acostarla ya no tengo ganas de nada! jajaja
Besos!
Madre mia! Me ha hecho mucha gracia lo del baño. Si que es verdad que la maternidad agudiza el ingenio! Un besazo
Pues si! No queda otra! jejeje
Besos guapa! 🙂
Jejejeje es que cuando nos convertimos en madre cambiamos muchas cosas y nos volvemos más ágiles!!!
Si, muy ágiles y muy multitarea, aunque estemos agotadas! jejeje
Mis duchas son primas hermanas de las tuyas. Y lo de ir al baño, reconozco haber hecho mis necesidades más de una vez con mi bichilla en la mochila de porteo. Cocinar se me da mal incluso cuando estoy a solas y tranquila. Pues figúrate con la niña corriendo de un mueble a otro y sacando todo lo que encuentra a su alcance. Si no me he descalabrado ya al patinar con una lata de champiñones es porque Dios me tiene aprecio y no ha querido que pase por esto.
Lo de la mochila también lo he hecho yo infinidad de veces, jajaja, no se que tendrá, si el meneo constante, o la presión del peso de la niña en el vientre, pero oye, mano de santo! jajajaja
Jaja quiero una ducha de media hora!!!! la verdad es que se aprende a hacerlo todo más rápido y aprendemos a optimizar mucho l tiempo verdad??? un.abrazo
Si, el tiempo me cunde mucho más que antes! Pero yo quiero mis duchas largas con música de adultos!!! jajajaja
jajaja, qué buen post! Lo de ponerles el Baby Einstein para poder ducharte es un básico de supervivencia, ¡yo hacía lo mismo! Poco a poco vamos controlando el universo hogareño, pero aún tengo pendiente descubrir cómo carajo cocinar con el peque por casa. ¡Es imposible! Ni Baby Einstein ni ná, con lo que le gusta al mío comer (y toda la parafernalia que rodea a la comida) no hay manera de mantenerlo lejos de la cocina cuando estoy allí. Lo único que nos da un respiro es darle un trozo de jamón de york mientras cocinamos. Pero le dura tan poco…
La mía esta entretenida sacando cosas de los armarios, pero de vez en cuando le da por hacer el mono y colgarse de mis piernas, y ahí si que ya no puedo hacer nada de nada! 🙁
Madre mía Anita y esos maromas es con tu bebé ¿yo que voy hacer con dos? jajaja anoto lo del cesto de ropa y lo llevarlos al baño ufff. ¡que voy hacer!. Bueno seguro que ya desarrollare una estrategia. jejeje. A por cierto como toda primeriza al menos ya se que es el baby einstein.
Un besaste
Tu tranquila Marlin, que cada una desarrolla sus propias habilidades de supervivencia! jajajaja Con dos puede que sea un poco más complicado, pero al final dominarás la situación… mas o menos, como todas! jajajaja
Besos guapa!
Ay las duchas! Bueno, lo de las duchas lo llevo bien. Pero lo de ir al retrete siempre acompañada no lo llevo tan bien >_<
en la cocina le pusimos un set de cacerolas y sartenes de metal pero tamaño mini justo delante de las "de verdad" y mano de santo oiga! Se pone a cacharrear mientras yo cocino.
Ah! Entre sus juguetes hay un teléfono fijo viejo, con sus buenos botones para aporrear. Fue su juguete preferido un buen tiempo.
Aunque está claro que la valkiria es mucha valkiria, mi hija es mucho menos movida 😀
Oye pues la idea de las cacerolas y sartenes de juguete me parece muy buena, puede que la pruebe! Igual así deja de sacar las cosas de la despensa! jajajaaja
Te entiendo a las mil maravillas! Así es! nosotros también hacemos igual, ha cambiado todo desde que soy madre. Le doy el pecho y voy al baño al mismo tiempo, cocino con ella en brazos, me hago la ducha con ella mientras hace chap y chap… Hemos aprendido a optimizar el tiempo 100% soy capaz de cocinar, estar por ella, ir al baño y hablar por telefono todo a la vez. jajajajaja Que cierto que la maternidad agudiza el ingenio 😉 besos wapa
Si es que no nos queda otra que buscarnos la vida! Si no no podríamos hacer nada! Pero que cansado es esto a veces!!!
Besos guapa
He pasado por todas esas fases también, jajaja. La de la ducha, la del baño … La peor la del teléfono porque aun ahora con 9 años sigue pensando que como tengo dos orejas una la tiene el en exclusiva. En fin. Suerte tu de tener suegra y madre cerca para alimentarte con tuppers yo las pase canutas y como mucho mi suegra me traía algún día algo de pescado fresco, pero en crudo que yo preparaba al microondas. Bendita maternidad y los cambios de vida.
La verdad es que si, tener a la familia cerca ayuda mucho! Pero aún así llega un momento que tienes que hacerte autosuficiente, no solo de tuppers vive el hombre! jejeje
jajjaja aquí andamos igual. la intimidad se perdió el día del parto ya no hay duchas solitarias, ni baños tranquilos. Y la cocina es un patio de recreo total! jajaj
Intimidad??? Que es eso??? jajajajaja
Mi casa entera es un patio de recreo! 🙁 jajaja
Cuando he leído lo de la ducha pienso que aún no he llegado a eso, pero…¡la que me espera!, jajaja, y si le sumo a comer corriendo y sin digerir ponerme detrás de Rosquis; de ir al baño corriendo porque está solo gritando y cocinar con el niño a cuestas tirando todas las patatas y botes que vea a su alcance…me lo voy a tener que tomar con humor, porque sinó, me van a encerrar por loca con lo nerviosa que soy y ya estoy…
Pues si mujer, tomatelo con calma porque no queda otra! Ellos son así, están en proceso constante de exploración… Y nosotras en proceso constante de desesperación! jajajajaja
Jajajaja como se parecen nuestros días, lo de ir al baño en la intimidad se termino el día que nació, pero es que le ha dado por darme el papel para que me limpie y si le digo que espere me lo intenta poner entre las piernas… lo de la cocina mas de lo mismo se dedica a sacar las cosas de sitio y ella tan feliz, uuuyyyyy el teléfono es obsesión y hay que hablar siempre con el manos libres, lo de tender lo tengo mas fácil estoy en planta baja lo único es que pinza que cae al suelo pinza que se va a la basura…… muy buen post, un beso.
jajajaja… Oye, que quiere que vayas bien limpia! 😉
Gracias guapa!
Besos
Jajajaja, Redondo también quiere cerrar la tapa del váter conmigo sentada jajaja.
Lo de las cosas que hago diferentes… yo creo que todo, nada es igual, pero lo de dormir menos y las duchas largas se lleva la palma.
Que hijos mas majos tenemos! Que nos aporrean la espalda con la taza del váter!!! jajajaja
Lo de dormir como antes ya no recuerdo ni lo que es! jajaja
jajajaja coincido en todos!!!! Ya he aprendido a ducharme de noche cuando duerme porque si no,es imposible, Y se que no puedo sacar la colada sin ayuda porque le encanta hacerlo. Eso si,la cocina es mas divertida ahora, antes cocinaba sola porque el padre de la criatura no entra en territorio enemigo,y ahora me acompaña mi chiquitin poniéndolo todo perdido pero acompañándome al fin y al cabo 😉
Ojalá pudiera yo ducharme de noche, pero mi cuarto de baño esta pegado al dormitorio y se despertaría! 🙁
Te ha salido un buen pinche de cocina, eh! jejeje
El mio está dentro del dormitorio. Siempre le acostumbramos a dormir con ruido y no hay nada que lo despierte jeje
Qué razón tienes!!! Hay que buscarse las mañas para todo y ser creativa…. Lo que antes lo hacías sin pensar ahora tienes que pensar cómo lo haces!!!
Tu lo has dicho, hay que pensar mucho en como poder hacer las cosas, con lo fácil que era todo antes, jejejeje
Hola!!! Yo tambien lo hago casi todo diferente, me siento muy identificada con todo lo que cuentas. Mis duchas durán 5 minutos y cuando me recreo y ya me echo mascarilla en el pelo y crema por el cuerpo me pienso que estoy en un spa. 😀 Y lo del baño… tambien he hecho de contorsionista como nos cuentas. La maternidad todo lo cambia y nos adaptamos poco a poco. Es precioso y sorprendente ver como crece tu pollito. Un abrazo! Me encanta tu blog!
Uy mascarilla has dicho! Eso que es??? Yo ya ni me acuerdo! jajajaja
Gracias por pasar por aquí y comentar!
Besos! 🙂
Jajajajaja que identificada me siento contigo! Yo he encontrado unos grandes aliados en los imanes de la nevera, cuando cocino se los doy a Vikingo y se entretiene intentando pegarlos en diferentes superficies, hasta que se aburre y comienza a trepar por mis piernas. Lo del amor por el teléfono fijo yo lo llamaría en nuestro caso obsesión. Mi madre vive lejos y hablamos todos los días una hora, o antes así lo hacíamos, ahora Vikingo me quita el aparato y se pone a contarle que se yo a la abuela, como le quite el teléfono berrinche al canto. A ver que me invento para conseguir hablar con mi madre más de 5 minutos al día. Un besazo.
Comprate un telefono que tenga altavoz, así ellos piensan que estan hablando por el auricular y tu puedes mantener una conversación medio decente 😉
Lo de intentar trepar mis piernas cual monete es otro clásico de Valkiria! jajaja Estos niños son calcaditos!
Besos guapa!
Jiji madre mía!! Madres ingenieras!!!
Total! Esto debería contar como una ingeniería técnica por lo menos! jajaja
Brutote acaba de empezar a andar y no para (y yo tampoco detrás de él) así que cada vez que duerme su siesta,( hace una por la mañana y otra por la tarde), eso se convierte en una contrarreloj. Las duchas cuando llega mi chico y las visitas al baño las voy posponiendo y un día de estos voy a reventar!
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