La madre que querría ser

Hay días que me siento agotada, por dentro y por fuera. Días en los que siento que no soy la madre que querría ser, o al menos, no lo soy tanto tiempo como me gustaría. Nadie dijo que ser madre fuera a ser fácil. En estos mas de 3 años que llevo jugando este nuevo papel en mi vida, hemos pasado por muchas etapas. Muchas fases de desarrollo. Momentos maravillosos y momentos terriblemente agotadores. Sin duda, el convertirte en padres es la mayor montaña rusa en la que te subirás jamás.

Con una niña como Valkiria, con tanto carácter, le temí a los supuestos «terribles 2» mas que a una vara verde (un dicho muy de pueblo…). Pero que queréis que os diga, igual es más mito que realidad. No se. Rabietas las ha habido, ¡claro que si! El tema es que no creo que sea una fase con principio y fin, sino más bien un pistoletazo de salida a lo que será criar en si mismo.

Establecer límites, educar, hacer concesiones, jugar, negociar, regañar, porque también creo que es importante regañar, aunque suene mal decirlo. El tema de castigar es secundario porque no se si tiene tanto efecto como se desea que tenga. Pero regañar lo veo básico. Mi hija tiene que saber cuando algo está mal, cuando algo no debe hacerse. Y yo se lo puedo explicar con calma todas las veces que quiera, pero si aun así lo hace, tiene que ver alguna reacción por mi parte. Os pongo un caso práctico:

A Valkiria siempre le hemos explicado que hay que cruzar la calle siempre de la mano de papá o mamá. Que hay que esperar a que el señor se ponga verde y los coches se paren. Todas esas cosas de seguridad vial básica. Bien. Pues ella, que siempre había entendido eso, el otro día me hizo algo que me dejo sin aliento.

Íbamos andando por una acera muy ancha y no iba de la mano porque iba saltando y jugando. En estas que se pone a correr, pero aun quedaba mucho para el cruce y normalmente cuando le digo que se pare se para y me espera. Hasta ese día. Se puso a correr, cuando ya estaba algo lejos le dije que se parara. Una. Dos. Tres veces y ahí ya salí corriendo tras ella, ahora ya si gritándole que se parara. Los coches estaban parados, pero en cualquier momento podía ponerse en verde para ellos. Menos mal que un chico que estaba cruzando me oyó y volvió para pararla. Cuando yo llegué, dos segundos después y casi con el corazón en la boca, le regañe. Mas bien en ese momento le grite del mismo susto que llevaba. Pero luego le regañe, sin gritar, pero con tono enfadado. Ella tiene que entender que no puede hacer algo así. Que es peligroso. Y lo entendió, aunque me supo mal asustarla, hacerla llorar y luego acabara consolándola.

madre-maternidad-como-puedas-crianza

Ella que nunca había hecho nada parecido, ahora, que entiende todo lo que le puedas decir, incluso los peligros de muchas cosas que le rodean. Ahora le da por hacer eso. Y es que esta fase de reafirmación de su persona no ha acabado al cumplir 3 años. Solo acaba de empezar. El otro día, volviendo a casa del parque nos soltó: «No quiero irme a casa. Ya soy mayor y iré cuando me de la gana» Nos quedamos un poco muertos su padre y yo en ese momento, pero al cabo de dos segundos tuvimos la misma reacción, partirnos de risa. Y lo curioso es que ella empezó a partirse la caja también.

No se porqué pero se pasa la mayor parte del tiempo quejándose, gritando, enfadada, en modo «todo me viene mal«. No importa lo que hagas para que esté contenta y bien. Por la más mínima cosa explota. Y a veces pienso: ¿lo estaremos haciendo bien? ¿Podré lidiar con ella y su fuerte carácter según vaya creciendo? Permitiéndole desarrollarse con independencia como persona, pero sabiendo donde están los límites y sobretodo, entendiendo un valor tan importante como es el respeto. No lo se. No se si podré llegar a ser la madre que me gustaría ser. Esa madre calmada, comprensiva, atenta, siempre dispuesta. Esa madre que piensas en la calma de tu cabeza y que tan difícil es traspasar de manera exacta a la vida real. Aunque bueno, no nos pondremos tremendistas, solo acabaré diciendo: «Bienvenido a los terribles 3 años».

¿Sois la/el madre/padre que querríais ser?

 

487C1B3E76F063B9F02F088CFD651C17

 

14 Comentarios

  • Nosoyunadramamama at

    Eso de cruzar la calle nos pasó más de una vez, Es más, al pobre Alfonso le dislocamos el hombro sin querer porque le agarramos como pudimos.. Yo creo que hay situaciones inevitables de gritos, con uno es fácil el diálogo y aún así, se puede llegar a gritar, pero con tres es que hay momentos en que tienes que poner orden y exigir un poco de disciplina… Y no lo veo mal, somos 5 personas y hay que ceder… Yo, desde luego, contaba con todo esto, quizás por venir de familia grande, y creo que lo estoy haciendo bien..siempre mejorable pero bastante bien, jajaja

    Deja un Comentario
    • Mamá Puñetera at

      Lo tuyo con tres no me lo quiero ni imaginar, jejejeje, pero bueno, cada uno se adapta a la situación que tiene.
      Al final hay momentos en los que no queda mas manera que plantarse… aunque haya que gritar! 😉

      Deja un Comentario
  • Arantxa_gorilasalcuadrado at

    Cómo te comprendo.. la verdad es que los terribe two de mis mellizos fueron la gloria comparado con la fase threenager. Ahora ya estamos en la adolescuatro!!! y seguimos para bingo!! siempre intentando ser la madre que nos gustaría ser, unas veces lo haremos mejor y otras no tanto. Lo importante es estar ahí

    Deja un Comentario
    • Mamá Puñetera at

      Pues si, lo importante es estar! Y siempre intentamos hacerlo lo mejor que podemos, aunque no siempre nos salga, jejejeje…
      Me ha encantado lo del threenager, jajajajajaja 😉

      Deja un Comentario
  • catalanobavara at

    Tranquila, mi mayor es como Valkiria, una que desde el minuto uno ha tenido mucho carácter y tiene muy claro que quiere y que no.También se pasa el dia quejandose o pidiendo algo que en ese momento no puede ser y enfadándose porque no se lo das o se lo permites hacer. Ser esa madre calmada es la mayoria de las veces dificil, o imposible si además tienes que trabajar y ocuparte de la casa…Los fines de semana lo noto, que es todo más relajado y hay menos momentos de «tensión».

    Deja un Comentario
    • Mamá Puñetera at

      Pues si, ya podrían durar los fines de semana un poquito más, jejeje, tres días en vez de dos, así, por pedir! jajajaja 😉

      Deja un Comentario
  • Planeando ser padres at

    ¡Uy, ese último párrafo! Así está mi bichilla, casi todo el día con mala cara, enfadada, renegando del mundo, queriendo dar manotazos, no dejándonos explicarle las cosas ni razonar. Yo creo que debe ser una etapa más, y que en esta edad llevan al límite nuestra paciencia. A ver si la racha pasa y se vuelve más relajada y feliz en tu casa y en la mía.

    Deja un Comentario
  • Mami Reciente Cuenta at

    Vaya… lo de cruzar le tengo un miedo… ella ahora, a veces quiere ir sin la mano de mamá por la calle, así que la voy dejando poco a poco, pero cuando estamos llegando a un cruce ahí me da miedo que se escape y se ponga a correr.

    Yo creo que hay días que todas nos sentimos así y es que hay etapas que son especialmente duras. Debo decir que más de una vez me he sentido así y es que encima me ha salido una niña con carácter y parece que no lo voy a tener fácil, pero yo lo intentaré, y sé que seré la mejor madre para mi hija ,porque lo intentaré y espero conseguirlo.

    Saludos

    Deja un Comentario
    • Mamá Puñetera at

      Pues si, cuando los niños tienen carácter el desafío de educar se multiplica, pero ahí estaremos, dándolo todo!
      Y si, lo de los cruces a mi me ha acojonado desde siempre, pero hasta el otro día aun no había pasado nada, no se que cable se le cruzó la verdad 🙁

      Deja un Comentario
  • Bea at

    Si, yo también pienso que los limites son necesarias. Al igual que las regañinas cuando son necesarias para darse cuenta que lo que han hecho no está bien. Un beso y a disfrutar de los 3 años.

    Deja un Comentario
    • Mamá Puñetera at

      Gracias! A veces me siento un poco mal cuando pasamos rachas de regañar mucho, pero es que hay momentos que es una detrás de otra. En fin… Besos!

      Deja un Comentario
  • Lai - Asi piensa una mamá at

    Creo que valkiria y mi hija menor se harán buenas amigas cuando se conozcan…o se pelearan cada minuto. La pequeña de las terremoto es igual, aunque inicio esa fase a los 2 y sin expresarse bien. Pero tiene 4 y medio y sigue. Y alguna me ha hecho como la situación que describes. Y es que ella dice que ya es mayor para decidir, y ahora es una nueva fase, en la que tengo que hacerle entender cuando puede decidir, y cuando no. Pero me pasa igual, pienso si podré con su carácter cuando sea adolescente…porque miedito me da a veces. un abrazo!

    Deja un Comentario
    • Mamá Puñetera at

      El día que se conozcan la lían parda seguro! jajajaja Vaya dos y vaya tela con la fase de independencia… Ay madre, que paciencia vamos a tener que tener! jajajaja

      Deja un Comentario

¡Los comentarios son bienvenidos!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Responsable » Ana Latorre Ortiz.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios »Los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Webempresa (proveedor de hosting de MaternidadComoPuedas) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Webempresa. (https://www.webempresa.com/aviso-legal.html).
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: