Hoy vengo a hablaros de otro de esos casos en los que la educación y el civismo, por parte de los padres, brillan por su ausencia. Habrá a quien no le parezca para tanto el tema y piensen que soy una exagerada. Pero yo creo que, como con todo en la vida, la clave está en tener una buena base para luego poder desarrollarse. Y en cuanto a la educación de nuestros hijos, la base es absolutamente imprescindible. Hasta el mas mínimo detalle. El tema va de parques, de un columpio en concreto, pero en el fondo va de inclusión y de civismo.
Resulta que la semana pasada vi por redes que, en un parque al que solemos ir, el ayuntamiento había puesto un columpio especial para niños con discapacidad física. De primeras me pareció una iniciativa genial, pero al segundo me entró la duda… ¿Cuanto va a durar este columpio?
Unos días después fuimos a dicho parque y, como era de esperar, el columpio era la principal atracción del momento. Por raro, por original, por novedoso. No puedo culpar a los niños porque niños son. Ellos no saben para quien está pensado ese columpio y, para ser honestos, tampoco había cartel alguno que lo indicase. Aunque tampoco creo que un cartel hubiera cambiado ni cambie nada.
En el parque hay como 10 columpios normales y solo ese adaptado para niños con minusvalías. Valkiria se subió a un columpio normal, pero ante el revuelo por el otro columpio, aquello no tardó en llamar su atención. Obviamente, como cualquier otro niño, quiso subir. Nosotros le explicamos la situación. Que aquel columpio no era para ella porque ella podía subir en los otros columpios. Que ese columpio especial era para niños como un compañero suyo de clase que no podía montar en los otros columpios. Y que si el columpio nuevo se rompía entonces su amigo se quedaría sin poder columpiarse y se pondría muy triste.
Es curioso como cuando le explicas algo a un niño con claridad, aunque sea pequeño, te entiende mejor de lo que creías. Volvió al columpio donde estaba y siguió jugando tan tranquila.
¿Cuál es el problema?
Pues que yo puedo entender que niños se quieran montar porque es nuevo y les llama la atención. Y hasta puedo entender que niños mayores se monten porque van solos al parque y no hay quien les diga nada. Pero lo que no entiendo es que esos niños mayores vayan con un adulto y este se quede al lado viendo como sus hijos hacen el burro montándose en ese columpio.
Así fue que, al Papá Cascarrabias, ya hirviendole la sangre ante tal parsimonia del padre, se acercó y les dijo que ese columpio no estaba pensado para ellos y que si se rompía los niños para los que estaba pensado se quedarían sin columpio. Eso llamó la atención del padre inmediatamente, ¡como se te ocurre reprender a mis hijos! Pero no dijo nada mas que: «bajaros de ahí», y se fueron.
A los 15 minutos ya había otro padre con otros niños haciendo cola y montándose al columpio. Valkiria al ver la cola, se creería que regalaban algo y se fue para allá. Cuando el Papá Cascarrabias se acercó a por ella, el hombre muy simpático dijo: «dejar subir a la nena en el columpio que es pequeña» A lo que mi marido contestó que no, repitiendo toda la reataila de razones por las que no queríamos que Valkiria se montara. Y el hombre, mas ancho que largo, contestó: «Ya se que este columpio es para niños minusvalidos»
Nos fuimos de allí barajando cuanto tiempo duraría ese columpio, antes de que lo rompieran. ¿Llegaría al mes, a los 3 meses?
Creo que es muy importante el ejemplo que damos a nuestros hijos. Y el civismo, las reglas de comportamiento básicas, las aprenden de nosotros. Pero no solo de lo que les decimos de palabra. No. La mayor parte la aprenden de lo que ven que hacemos y lo que nos escuchan decir a otros. Si a este padre le da igual que sus hijos u otros niños puedan romper el único columpio que hay adaptado, sus hijos crecerán pensando que pueden hacer lo que quieran porque que mas da. No solo por esta cuestión concreta, sino porque imagino que eso lo aplicará como padre a otros aspectos de su vida.
Como ya he comentado otras veces, nos falta mucho como sociedad. Nos falta civismo. Nos falta empatia. Y si nosotros como padres no nos esforzamos por inculcar valores desde pequeños a nuestros hijos, ¿Quien lo va a hacer? ¿Como puede avanzar así la sociedad? El cambio está en nosotros, pero parece que hay gente que aun no se ha dado cuenta.
¿Os habéis encontrado en alguna situación similar?
¿Cuanto creéis que durará el columpio de la discordia?
11 Comentarios
Aaaaayyyyyyy! El parque: territorio comanche. No he visto lugar donde peor nos comportemos algunas veces los padres. Lo que comentas de tu parque sucede en uno que se acaba de inaugurar donde vivo. En este caso, todos los elementos que lo conforman son de carácter inclusivo pero su uso es extensivo para todos los niños. Lo que va a durar en condiciones, poco tiempo… Una pena, la verdad.
Totalmente! Es la jungla! Es una pena que la gente no sea capaz ni de cuidar las cosas que nos ponen para disfrute de todos…
Pasa lo mismo acá en Buenos Aires con las hamacas. Pusieron una en cada plaza adaptada para chicos con silla de ruedas, y aprovechando que son grande, se suben de a diez chicos juntos, adolescentes, adultos con los chicos a UPA…. Y ya varias están rotas. El día que alguien las necesite no las va a poder usar. Es una falta de respeto total de los padres que lo permiten.
Pues si, el civismo no entiende de lugares. Al final es solo una cuestión de educar para vivir en sociedad. Y aun nos falta mucho a todos… 🙁
Pues no puedo estar más de acuerdo contigo, aquí en mi pueblo no tenemos este tipo de columpios pero sí he visto mil veces a niños haciendo el ganso en modo destructivo en el parque y a padres que no se inmutan. He visto a padres incluso tirar restos de la merienda al suelo teniendo 8 papeleras alrededor… es muy triste, la verdad.
Es que es eso, esto es solo un ejemplo, pero hay que educarlos para que se comporten en la calle como lo hacen en casa. Sino luego pasa lo que pasa…
Hombre, es que los columpios no son sólo para columpiarse! Columpiar a los munecos o jugar a darles vueltas me parece un uso perfectamente válido!
Mientras quede claro que no se pueden pasar la tarde ocupando un columpio y que otros ninos pueden usarlo, no veo el problema. Eso de darle a un nino un juguete y decirle cómo tiene que usarlo, no lo veo.
Y mi pregunta es, cuántos ninos discapacitados estaba esperando para usar el columpio? debería este quedarse vacío si no hay en ese momento nadie para usarlo? Porque a mí me parece un columpio normal vaya un desperdicio de recursos, tener que esperar a para usar los columpios normales habiendo uno libre. Otra cosa es que hagan el cafre y no traten bien el material de juegos, si eso era lo que te molestaba, desde luego estoy de acuerdo contigo.
Buff! Los parques!
A mi me pasa que hay niños que juegan con los columpios para bebés. Columpian a las muñecas o los enroscan para que den vueltas pero no se montan. Y los padres están por ahí pero sin prestar atención . Y yo tengo que decirle al niño/a que me deje el columpio. Q vergüenza! Para que están los padres!
Por favor, más sentido común con los niños!!
Lo último! Es que me desaparecieron juguetes!! Dos cochecitos!! Se los llevaron!
Una vergüenza
Uy, es que en los parques hay que tener mucho ojo con los juguetes, que hay muchos niños que se apropian de las cosas que no son suyas y muchos padres que pasan de todo, o se hacen los locos, no lo se.
¿Es el columpio de la foto? Porque sinceramente te digo que si lo ponen en el parque y no me lo señalizan, yo pensaría que es un columpio moderno y nada más. Ahora, que por lo que cuentas, todos ellos ya sabían que era un columpio especial para estos niños, por lo que ahí sí que tienen todo el delito del mundo al no respetarlo.
No había cartel y puedo entender que haya gente que no sepa para lo que es… Pero es que hay gente que sabiéndolo le sigue importando tres pitos. Así que el cartel tampoco sería una salvación para el columpio.
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