Tal día como hoy, hace un año, llegaste a nuestras vidas y contigo se completó nuestra familia. Tu llegada no fue fácil. No lo fue el embarazo. Tampoco lo fue el parto. Aquella fue la experiencia mas física, instintiva y animal que he tenido en mi vida. Pero, ¿sabes que pequeño? Que no la cambio por nada, porque fue dura, para los dos, pero fue hermosa. Perfecta a su manera. Tú, con tus 4 kilazos, tu cara redonda y tu cuerpo rechonchito. Un bollito precioso que me miraba, apoyado sobre mi pecho.

A partir de ese día empezamos a acoplar los engranajes de nuestra familia de nuevo. A combinar nuestras rutinas con las tuyas, o mas bien al revés. Partías con la ventaja de no tener unos padres primerizos, pero tampoco tenías la atención toda para ti. Eres el pequeño, en ese sentido nunca sabrás lo que tuvo tu hermana. Aun así, te aseguro que tus padres nos hemos esforzado cada día por estar al 100% contigo. Dentro de nuestras posibilidades.
Esta vez todo ha sido diferente. Me he sentido mas segura, mas tranquila y el tiempo, ese que he intentado atrapar entre mis dedos, se me ha pasado volando casi sin darme cuenta. Un año. Tu primer año.
Al principio eras tan bueno que ni me lo creía. Un bebé que mamaba súper bien y dormía sin problemas. Has sido un poco bebé trampa, pero te lo perdono.
Sin embargo, nos hemos ido acoplando a todo, a las fases malas y a las buenas. No diré que eres el bebé mas difícil del mundo porque no es cierto. Tienes tus cosas. Como lo de no gustarte un pelo el carro; no dormirte con facilidad; o no soportar viajar en coche (aunque, hasta esto ha ido suavizándose con el paso de los meses). Por otro lado, eres el bebé mas risueño que he conocido. Simpático como tu solo, no extrañas a nadie y para todos tienes una sonrisa. ¡Allá donde vas arrasas! Eres un conquistador nato…
No quiero caer en comparaciones, pero ser el segundo te hace fijarte irremediablemente en la vez anterior. Cada uno habéis llevado vuestro propio ritmo. Tu hermana hizo unas cosas antes y tu otras. Por ejemplo, a ti te salió tu primer diente con 7 meses y medio, ¡casi ni nos lo creíamos! Eso si, de andar, de momento, ni hablamos. Conste que tampoco tengo prisa, en lo tuyo, que es el gateo, eres un fiera, vas como las balas, quizá por eso tampoco tienes necesidad de dar el siguiente paso.
Pequeño, somos tu familia y te queremos hasta el infinito. Eso es algo que nada podrá cambiar. Por eso, solo puedo darte las gracias. Gracias por habernos elegido. Y también pedirte disculpas, si, por todas aquellas cosas que, seguramente, hagamos mal en algún momento. Somos humanos. De lo que estoy segura es de que aun nos quedan un millón de cosas maravillosas por vivir juntos. ¡Felicidades mi amor!

Sin Comentarios
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios »Los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Webempresa (proveedor de hosting de MaternidadComoPuedas) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Webempresa. (https://www.webempresa.com/aviso-legal.html).
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.